domingo, 4 de marzo de 2012

Soneto

Y por los senderos él solo andaba,
sin rumbo fijo y sin dirección,
de tristeza, dolor y decepción,
su pequeña cara lo reflejaba.

Por su rostro lágrima resbalaba,
andaba perdido sin ilusión,
tatareando la vieja canción
que unos años atrás le recordaba.

Viejo soy yo, veo los años escapar.
joven fui, infancia sin temor viví;
y bellos recuerdos amo anhelar.

Dolorosa y corta vida ante mi,
mi último aliento te he de dedicar.
Si morir debo, moriré por ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario